Proyecto Asignatura Líneas Empíricas de Investigación


Identidad digital de estudiantes de educación secundaria en México: la socialización
online y las afectaciones de la violencia.


Introducción



Si bien el fenómeno de la violencia escolar ha estado presente en distintas épocas, lugares y tipos y niveles de escuelas, desde hace relativamente poco tiempo constituye un problema público. Los cambios culturales –que han favorecido un debate más abierto sobre los derechos humanos y los factores que ponen en riesgo su ejercicio-, el uso intenso de las
tecnologías de información (principalmente internet y los teléfonos celulares) –que facilitan la difusión masiva e inmediata de hechos violentos al interior y en los alrededores de las escuelas- y la creciente evidencia de la gravedad de
sus consecuencias -a corto y largo plazo- ha propiciado un amplio debate público, y a partir de él, su inclusión en la agenda de gobierno.

Una evidencia clara de que la violencia escolar es un problema público que merece la atención de la sociedad y de las autoridades gubernamentales en su conjunto, son los efectos negativos que tienen los ambientes violentos –el
hogar, la comunidad o el aula- sobre la capacidad de aprendizaje de los alumnos.

Sin embargo, existe un espacio que si bien puede coincidir con el espacio escolar, lo hace a su vez con el hogar y con la comunidad, y éste es el espacio generado en internet. Que algunos califican de un espacio público, pero en el cuál las relaciones que se establecen se hacen desde lo privado, y más específicamente, desde las identidades digitales de cada uno de los que participan de éste espacio y sus diferentes canales y/o herramientas.

Si tenemos que internet forma parte de las tecnologías de la información que se utilizan para la enseñanza y el aprendizaje en la actualidad, también se utiliza para la construcción, fortalecimiento o pérdida de relaciones sociales
en línea (escolares y/o personales) de los estudiantes y sus maestros. 

Sin embargo, no es conocer los usos de las TIC para la enseñanza lo que pretende ésta investigación, sino cómo en las escuelas no se está hablando sobre la construcción responsable y la identidad digital del niño y cómo ésta puede afectar las relaciones que se dan dentro de ciertos espacios TIC, pudiendo llevar al desarrollo de situaciones y relaciones violentas con sus compañeros de aula o de escuela y cómo éstas están afectando su socialización, y como consecuencia su desempeño en el aula.

Marco teórico

 Aproximaciones

 El psicoanalista y docente Fernando Yurman (2000) nos recuerda que Sigmund Freud advirtió que la división adentro-afuera era una ilusión del aparato psíquico, y que el afuera y viceversa, no existían, de modo que toda psicología individual también resulta social. Freud señaló en sus casos que los núcleos más íntimos proceden del exterior y los exteriores como indisociables de los anhelos más particulares del ser humano.

Así, entre la individualidad y lo social, entre lo privado y lo público no existe una zanja imposible de cruzar.
Al contrario, es a partir de la primera que se puede generar lo segundo. María
de la Luz Casas (2007) al citar a Alan Touraine  señala que la única forma
en reencontrarse con el otro es reconocerse primeramente como sujeto,
es decir, un ser capaz de expresar diferencias y reconocer los derechos del
otro: “Sólo la idea de Sujeto puede crear no sólo un campo de acción
personal sino, sobre todo, un espacio de libertad pública”
.

Este reconocimiento de los diversos
“sujetos” ha encontrado su verdadero campo de acción en internet, mediante la
comunicación establecida en los espacios virtuales. Se habla ya de nuevas
“tribus” electrónicas, claramente diferenciadas por sus gustos o aficiones, que
se basan primeramente en el reforzamiento mutuo y continuo de una identidad
específica, e incluyen ciertos elementos jerárquicos o de organización, tal
como ocurre en los grupos establecidos en el llamado “mundo real”.

La gente en una comunidad busca la
proximidad, tanto física como emocional, si no, sería un acercamiento
infructuoso, desértico. Ahora bien, si las ciudades modernas se confabulan para
que esa proximidad física no se genere en la forma y tiempo adecuados, poco a
poco la gente ha ido sustituyendo y aceptando el  cambio de una
comunicación socio-afectiva presencial por la comunicación digital. La
necesidad de socialización es más fuerte que cualquier distancia.

Pero aunada a la necesidad de
socialización, en el ámbito ciberespacial se requiere de una identidad. Ésta (o
éstas) van a ser la base para poder diferenciar entre un ser humano y otro,
entre con quién se quiere establecer una relación y con quién no.

Precisemos: la identidad humana es
intrínseca a cada uno de nosotros y asegura la distinción para cada uno de los
individuos; ésta distinción se realiza gracias a una serie de atributos o datos
únicos (por ejemplo: el nombre, la fecha de nacimiento, lugar de residencia,
número de seguro social, número de cuenta bancaria, etc.), así como a la
conducta, habilidades, creencias e historia  particulares de un individuo,
los cuales a su vez tratan de responder a la pregunta “¿quién soy
yo?” 
(Ver Figura 1. Cuadro de identidad individual e identidad
digital
).




Estos atributos o datos mencionados pueden ser accesibles a otros, los necesitamos para poder ir a la escuela,
sacar un crédito para una casa, etc. Sin embargo no comprometen (o no deberían
hacerlo) los valores esenciales de cada quien. Son sencillas representaciones
de cada uno de nosotros, y nosotros decidimos qué tanto ponemos en manifiesto
hacia el exterior.

Según los científicos sociales y psicólogos de la escuela tradicional  (como Erik Erikson), el individuo
solamente posee una identidad, homogénea y estable. Sin embargo las teorías
posmodernas de la identidad reconocen que ésta se comprende mejor si la
entendemos como un mosaico de sub-identidades independientes y parcialmente
contradictorias, las cuales se construyen y reconstruyen diariamente en una
búsqueda de coherencia interior. El “yo” ya tampoco se considera como homogéneo
y estático, sino también como dinámico y con una estructura que entrelaza varios
aspectos.

En este trabajo consideramos que la
identidad es un ente múltiple y cambiante. No nos vayamos lejos: esta
explicación tiene cabida dentro del ámbito sociológico, el cual nos señala que
todas las interacciones se dan en un espacio físico-temporal -que algunos
estudiosos (Goffman, Delhumeau) denominan como escenario-, en el
cual las personas nos convertimos en actores sociales. Aunque
no me voy a detener en el aspecto de la teatralidad del ser humano, sí retomaré
la idea que sale de aquí: el ser humano utiliza aspectos de su identidad y los
reconstruye dependiendo de la situaciones determinadas, el lugar y el tiempo,
seleccionando los rasgos que le parezcan más útiles y que satisfagan cada una
de las situaciones sociales o escenarios en los que se desenvuelve el
individuo.

Determinamos esos rasgos o facetas
identitarias (Calderón, 2008
) de acuerdo a tres condiciones: el contexto (el
lugar o la situación específica de la interacción social), el grupo de
referencia
 (las personas cuyas opiniones, actividades y
comportamientos se desenvuelven en el mismo contexto y pueden afectar al
individuo) y el rol (“conjunto de comportamientos
característicos de la persona que ocupa una posición social concreta
”) a
desempeñar[2].

Manuel Castells también postula un modelo
de identidad individual, donde ésta está constituida por una identidad primaria
que es auto sustentada a través del espacio-tiempo, y que organiza (mediante
una serie de “reglas de uso” extremadamente personales), ese mosaico de
identidades “subsidiarias” o roles, de acuerdo al contexto. Esta situación
permite al ser humano adaptarse a un espacio que está constantemente
adaptándose, como el mismo ciberespacio (BENDLE, 2002)[3].

Cuando estos aspectos son incorporados
al mundo digital, se complejizan aún más, porque en el momento en el que un
individuo entra en la red, se genera otra identidad: la “digital”, conformada
en gran parte por la identidad “real” de dicho individuo (CASTELLS, 2004)[4],
pero que variará según el tipo de interacción digital en la que se vea
envuelto. La generación de una identidad digital adaptable es parte
absolutamente necesaria del proceso comunicativo que se desarrolla en internet
y sus diferentes canales (la blogósfera, redes sociales, etc.) (YUS, 2010[5]).

 Identidad digital

 Así, proponemos la siguiente
definición de identidad digital:

Una
identidad digital es la presentación (consciente o no) de ciertos rasgos
característicos de sí mismo que hace cada usuario en los diferentes canales
electrónicos de Internet, principalmente, chats, foros, o a través de perfiles
en comunidades virtuales y redes sociales electrónicas mediante los contenidos
producidos, contactos e interacciones establecidas.

Es precisamente la capacidad de
controlar nuestra presencia en el ciberespacio una de las características
distintivas de éste. Goffman (en Cassany, 2002) lo define como una “cara” o face que
cada individuo se construye, generalmente de manera inconsciente (aún cuando
pueden presentarse casos donde dicha construcción sea totalmente consciente);
aunque más que una cara es la construcción de todo un yo o self (como
también menciona Cassany) utilizado únicamente a nivel electrónico.

Se conforma de dos elementos
principales: una imagen y un discurso (principalmente - y originalmente-
textual, aunque en la actualidad también puede ser multimedial), es decir somos
lo que decimos y lo que mostramos. Sobre estos dos puntos se aclara: 

Imagen: El
usuario elige una imagen que servirá como presentación visual y de primer
impacto en el espacio electrónico elegido. A esta imagen y de manera ya
generalizada se le denomina avatar.

Para algunos es un neologismo, aunque “avatar
se tomó de la palabra avatara, cuyo uso proviene de la complejísima
religión hinduista. Un avatar es una encarnación o “descenso” de alguna divinidad,
es decir, una identidad “alterna” al dios (Bowker, 2003). Anteriormente, y
algunos hoy en día, utilizan los avatares (que, en un inicio eran dibujos de 8
bits o gráficos escogidos a gusto de cada usuario) para no mostrar su
fotografía real y crearse o reforzar al mismo tiempo un alter ego,
representante de la persona en las comunidades virtuales (Montagu et al., 2004).
Sin embargo, el concepto de avatar se ha ampliado para hacer referencia también
al espacio donde el usuario puede subir una fotografía personal.

Se prefiere un avatar con una
fotografía real (o lo más apegada a la realidad posible), porque la apariencia
de dicho avatar (tal y como en el mundo físico) va a determinar la percepción
que los otros tengan de nosotros en primera instancia (sin haber recurrido al
análisis discursivo que presenta cada individuo). Y en segundo lugar, también
determinará nuestro modo de actuar.

Christakis y Fowler (2010) señalan que
el tener un avatar atractivo generará no sólo un trato preferencial, sino que
el individuo podrá desenvolverse con más confianza en el ciberespacio. A este
efecto se le denomina efecto Proteo.[6]

 Discurso: El discurso
comienza con el nickname (nick) o apodo, que es un nombre,
compuesto de caracteres alfanuméricos (y a veces con caracteres de código ASCII
si se permite) que elige el usuario generalmente al momento de registrarse en
algún sistema que así lo requiera (aunque puede haber excepciones, es decir, el
individuo ya tiene un apodo en su vida física o que viene utilizando con anterioridad
en el ciberespacio y que reutiliza constantemente su actividad en línea).

Con el nickname, podemos comenzar a
hacer inferencias sobre “qué relación puede haber entre la persona real que
existe tras el apodo, y las connotaciones contextuales que aporta la elección
de un determinado apodo, es decir, si éste juega un papel de máscara opaca tras
la cual es imposible detectar a la persona real que teclea, o si se trata de un
filtro traslúcido que permite inferir información sobre el usuario que lo ha elegido
(Yus). Aquí radica su
importancia, tanto para quien elige un nickname como para quién establece una
relación con tal individuo.

El siguiente elemento discursivo es una
construcción básicamente a través de escritos textuales que va elaborando
el yo digital y la perspectiva que de éste se tendrá. Esto
estará determinado primeramente por las características del canal elegido
(nivel de privacidad, grado ubicuidad, grado de interacción, etc.) y por el
nivel de literacy que el usuario tenga, y en segundo lugar
estará determinado por el tipo y el grado de interacción que vaya desarrollando
en los sitios o comunidades virtuales en las que se desenvuelva.

Este grado de interacción comunicativa,
estará influenciado por su identidad física, nacionalidad, bagaje cultural,
género y competencias comunicativas[7]. A
pesar – y como bien señala Cassany- que la red posee la cualidad de poder
romper barreras como las enunciadas anteriormente, si el individuo no posee un
comportamiento adecuada[8] y
acorde la identidad desplegada, puede suceder que dicha identidad virtual sea o
no aceptada en una determinada comunidad o red social electrónica. A esto hay que
aunarle la posibilidad de la creación de varias identidades digitales ficticias
por un individuo, que a pesar de que el anonimato o el semianonimato (ver
infra
) sigue dándose en estos espacios, al parecer se encuentra en vías de
extinción o de considerable disminución, debido a que la gente “descubre”
cuando un perfil o una identidad son falsos (Facebook se ha encargado de esto
en conjunto con las comunidades de búsqueda de pareja on-line). Se
prefiere a alguien que sea “real”, honesto y transparente en su interacción
(Pardo, 2010).

Así tenemos que, esta “identidad
digital" se conforma desde los atributos tradicionales de identidad
“real” y en segundo plano a partir de los atributos digitales o tecnológicos,
ya mencionados y en los que también influye qué tipo de computadora se posee,
el tipo de conexión, en qué servidor se tiene una cuenta de correo electrónico
(Yahoo!, Hotmail, Gmail), qué sitios web o redes sociales se frecuentan, a qué
horas, etc. Todos estos atributos sirven como un filtro que conecta a cada
individuo con un contexto digital concreto y con la gente con la que se
relacionará.


La identidad digital y la interacción
comunicativa en la red


Estas “pequeñas” diferencias arriba
mencionadas también determinarán la manera en la cual un individuo se va a
relacionar con otros en la red y de qué manera va a ser percibido por los demás
internautas. Así, para poder ser
parte del ciberespacio es necesario primeramente, el establecimiento de una
identidad digital propia que tenga el suficiente peso para poder tomar parte
del juego comunicativo.

Pero la premisa permanece igual en
ambos planos, el real y el virtual: la relación con los demás dependerá en la
medida que nosotros nos demos a conocer y la intensidad con la que se manejen
las relaciones. Esto también puede aplicarse a las redes sociales como
Tuenti, Facebook, Twitter, etc.

Este juego comunicativo tiene así
diferentes aristas, en las que las necesidades son prioritarias: 

  • Necesidad de
    pertenencia a un grupo.
  • Necesidad de
    relacionarse.
  • Afirmar la
    identidad “real” o la “digital”.
  • Alimentar intereses
    temáticos y de información.
  • Alimentar juego
    voyeur/exhibicionista.
  • Aceptar la
    hibridación de lo público y lo privado. 

En un weblog, en Facebook o en Twitter
se hace público nuestro lado privado. La comunicación está abierta a un público
de extraños y propios que husmearán en nuestro espacio, el cual aporta datos
sobre nuestra identidad: mientras más datos aportemos, seremos mejor conocidos;
así, quienes se sientan identificados con lo expuesto, comenzarán a generar
comentarios e ir extendiendo redes de vinculación logrados a través de los
links. Pero esto es sólo en primera instancia.

Si el intercambio continúa ya no sólo
se satisface la necesidad de relacionarse, sino que se comienza a satisfacer la
necesidad de pertenecer a un grupo, por minúsculo que éste sea: tres personas
pueden conformar un grupo y no sólo compartir información, sino conocerse
mejor, afirmar sus identidades: sé que el otro está ahí, me conoce y se
parece a mí
.

Curiosamente, en los weblogs y las
redes sociales se regala a los demás lo “secreto”, información a la que no teníamos
acceso. Con el desdibujamiento de los límites entre lo público y lo privado en
un ámbito terriblemente voraz e instantáneo, no sólo se genera un interés por
saber más, por obtener información, por conocer mejor al que está al otro lado
de la pantalla, sino que también se alimenta un juego
voyeurista/exhibicionista, que ha cobrado nuevos bríos en internet y
especialmente con los perfiles personales, los cuales han redefinido el
significado del secreto.

¿Qué es un secreto en el ciberespacio?
Tal vez todo aquello que no se diga y se mantenga estrictamente en el plano
físico, pero sin duda, la red posee también la maravillosa característica de
proveernos de las herramientas para poder escondernos, para poder utilizar
máscaras, resguardar nuestra identidad real, con las implicaciones que conlleva
(mentir, crearnos un personaje, engañar a los demás, decir lo que en realidad
pensamos, atacar a alguien que nos molesta, espiar…):

“El teatro (…) es un ámbito en el cual
es posible depositar el deseo de esconderse atrás de máscaras (
personae) diversas, que nos permiten rescatar o ensayar posibilidades
de acción vicaria (artificial, por sustitución) que en la vida cotidiana nos
están vedados” (Delhumeau, 1984)

Entramos en una aparente contradicción:
¿somos voyeuristas - exhibicionistas y para esto tenemos que abrirnos y jugar a
este juego; pero, a su vez, podemos mantenernos alejados, poniéndonos una
máscara ciberespacial? En internet se valen ambas.

Por ejemplo, es difícil hablar con los
demás de nuestros sentimientos (hablar abiertamente de ellos puede ser mal
visto), generalmente la gente no se siente a gusto. Por esto, la mayoría
prefiere reservarse sus emociones y pensamientos, el “¿qué dirán?” sigue a la
orden del día. 

El que presentemos datos identitarios
no quiere decir que sean totalmente verídicos (se utiliza un alias, se cambia
de sexo, se cambia de lugar de residencia, el cambia el idioma); también se
pueden crear personajes totalmente ficticios, pero lo realmente importante es
la coherencia. Si no existe coherencia en un blog o en un perfil en una red
social, se deja de generar interés. Aunque se acepta la idea de la posibilidad
de ocultamiento de ciertas verdades (para alentar el contacto y construir una
reputación), si te “cachan en la movida” se deja de tener validez. Se destruye
el imaginario que se ha creado alrededor de la identidad presentada. Los
comentarios y replies dejan de llegar y se rompen las relaciones generadas.

Este rompimiento generalmente se da en
los weblogs personales y en Facebook, y aunque son canales multivinculantes,
las posibilidades de interacción quedan reducidas a un grupo particular, con un
grado de socialización mínima, la cual está afectada por dos aspectos: son
necesarias herramientas cognitivas que permitan conducirse dentro del
ciberespacio, para acceder a un mayor número de redes sociales. Es decir, no
sirve de mucho operar o conocer una computadora y “hacerse el loco” en los
mensajeros instantáneos o en Facebook.

De todos los usuarios de internet que
poseen una serie de perfiles e identida(des) digital(es), también se pueden
analizar una serie de elementos que, en mayor o en menor medida son necesarios
(o están latentes) para que un individuo pueda interactuar en línea. Estos
elementos son el anonimato, el cinismo y el morbo; dependiendo el nivel de cada
uno de éstos, se permitirá la creación de productos comunicativos más o menos
ricos y de relaciones comunicativas efectivas. Analizaremos sólo las relativas
al anonimato y el morbo, ya que consideramos que los adolescentes no tienen aún
las herramientas para desarrollar la tercera dimensión (ver Santiago, 2011). 

Anonimato

 En la blogósfera y en las redes
sociales, el juego de la interacción es distinto, porque es un campo
absolutamente libre para el individuo, y éste puede decidir: 

  • Si
    interactúa con los otros tal y como es en su vida “análoga”.
  • Si
    selecciona apenas aspectos particulares de su identidad, y eventualmente
    añadir aspectos “inventados”.
  • Adoptar
    una identidad completamente diferente de su identidad real.
  • Optar
    por mantenerse anónimo, pudiendo participar como tal o sólo como
    observador pasivo e invisible (Pereira, 2004) 

El anonimato se refiere al “estado
donde una persona no es identificable” (Marx en Qian, 2007). Si se decide
que en un perfil no se utilicen imágenes del autor (avatar, ver supra), la
falta de claves visuales permite una mejor selección de máscaras e invenciones
que salvaguardan la identidad real. No es tan “malo” como pudiera parecer en
otros ámbitos, donde el encubrimiento de la identidad se roza con la vulgar
mentira. Si éste no atenta contra la seguridad del sistema (del ciberespacio o
del Sistema –político, ideológico, etc.- como se quiera ver), no atenta más que
contra sí mismo (en caso de que realmente pudiera suceder un auto-atentado).

El anonimato ha existido a lo largo de
los siglos, es una protección. No sólo el “perdernos” en el “inmenso tejido”
del que habla Ford nos puede salvar de ser ubicados, de ser reconocidos en
Internet.  Si no, Google no sería lo que es actualmente. “Si no estás
en Google, no existes
” dicen por ahí. No importa si existes gracias a tu
identidad digital, lo importante es que estás presente.

En fin, no hablemos de los seudónimos
nicknames, o de los avatares utilizados, sino de ese
anonimato protector que es aceptado en la red. Gracias a éste, se minimizan los
riesgos que produce la auto-revelación: evitan posibles ridículos, negativas y
hasta represalias[9].

También el anonimato es útil para
ocultar identidades estigmatizadas o marginales, dando lugar a relaciones con
grupos distintos entre sí sin miedo al rechazo.

El anonimato además de “representar” a
un individuo, también figura como acción: los comentarios (de) anónimos dentro
del proceso comunicativo generados en la red. Estos comentarios pueden ser de
dos tipos: los indeseados espontáneos y los consecuentes.

Los primeros suelen ser individuos que
rondan en los blogs o perfiles -muchas veces personas conocidas en otros
ámbitos-, que “sirven” para expresar puntos de vista “tímidos”; otras veces
actúan como los llamados trolls[10], es decir: se
salvaguardan en la bandera del anonimato para atacar al bloguero y
generar flamewars (o literalmente “guerras de llamas),
fomentando con esta acción cierta cantidad de ruido en el diálogo establecido.

El segundo tipo, al que me di en llamar
“consecuente” es aquél cibernauta que conoce a la perfección el poder que el
anonimato posee: no sólo es una protección a la identidad del individuo, sino
que le concede cierto grado de poder para expresarse libremente. Sea bloguero,
tuitero o un simple comentarista ocasional, éste podrá explayarse,
resguardarse, contar un secreto, jugar al voyeur escondido.
También podrá situarse en un plano “contestatario”. Esto es fácilmente
observable en los espacios que están abiertos al debate: de políticos, de
religión, o de movimientos sociales específicos.

Ni el anonimato, ni la distancia van a
impedir que los vínculos (por mínimos que sean) o el proceso comunicativo, se
vean afectados: el proceso dialéctico va a continuar. Afirma Susana Nascimento (2002)
que la separación física posibilita el anonimato, que puede potenciar una
igualdad en el intercambio de la información. Al hacer a un lado ciertas
características personales o “categorización social”, se democratizan los
discursos, basándose únicamente en las ideas.

Así que, dentro del ámbito de las redes
sociales, la dimensión de contestación-diálogo y aún de resistencia social, son
posibles -afirman algunos autores como la misma Nascimento- dentro de los
propios mecanismos y estructuras de dominación social, política y cultural, que
ciertamente vendrían a caracterizar a estos “espacios de flujos”.

          
  Morbo

 De esta manera nos sumergimos en
un espacio que sirve al individuo como espacio catártico; la confección de una
identidad digital que cumpla con ciertos requisitos para que siga funcionando
no es suficiente, ya que también se necesita seguir generando interés. No sólo
es la coherencia de la identidad, la información transmitida en un blog
personal o en la pared de Facebook, lo actualizado o atractivo que este sea,
sino que también debe incluir el elemento “morbo”.

Al aceptar las reglas de estos
espacios, la intimidad de los sujetos permea la realidad generada por el mismo
canal, alentado por el juego que algunos estudiosos califican como el “Efecto
Gran Hermano”, en el que la atracción por lo morboso va más allá de cualquier
ámbito moral.

Pero esta característica únicamente
atañe a los perfiles y blogs autobiográficos y aquellos que tocan chismeríos
del medio del espectáculo, porque en sí mismos son  espectáculo, y fuera
del mismo parecería que no son nada.

Afirma Gérard Imbert (2004:79):

“(…) ¿ha desaparecido el espectáculo o
se ha desplazado, de la exploración de la realidad objetiva, visible (realidad
del mundo, del otro) a la realidad subjetiva (el yo, la intimidad), o invisible
(lo monstruoso, lo siniestro, lo tabú: la muerte, el horror?
.

La frase parece radical, pero es algo
que puede ser tema de otro estudio. En el caso de los espacios extremadamente
autobiográficos y aún en el caso de los perfiles existentes en redes sociales
como Hi5, Facebook o Twitter, pareciera que la persona se convierte en
objeto-concepto.

Si bien estos espacios sirven para la
construcción-reafirmación de la identidad (real y digital), se llega a
exagerar, rayando en una especie de morbo “mercantil”. Es decir: al mostrarme
como individuo hago todo lo posible por generar una identidad digital agradable
a los demás, “vendiendo” mi imagen a los otros (aún y cuando la
coherencia con mi persona real sea poca o nula): la cosa más irrelevante
adquiere el nivel de evento, de celebración. El aplauso está en la punta de los
dedos de los comentaristas quienes, morbosos, no pierden su lectura diaria.

¿Pero entonces, cómo mantenerse a flote
como individuo en el “voraz” ciberespacio sin caer en trampas?

Según Zygmut Bauman (en Montagu et al.)
la respuesta es la civilidad (igual que en cualquier sistema
social “análogo”):

“La esencia de la civilidad es la
capacidad de interactuar con extraños sin atacarlos por eso y sin presionarlos
para que dejen de serlo o para que renuncien a algunos de los rasgos que los
convierten en extraños, es decir, aquellos que componen su identidad”
.

Es decir, nos encontramos dentro de lo
que debería ser un círculo virtuoso. Creo que la blogósfera es el espacio donde
la civilidad ha encontrado un redimensionamiento. A pesar que en muchos casos
estos espacios “arden” debido a guerras verbales interinas, la posibilidad de
interactuar con gente que no conocemos es posible, siempre y cuando aceptemos
las reglas de la ciudadanía digital o netizenship, sin ejercer
presión para que los participantes cambien de identidad o bien para tener un
acercamiento en persona. 

La idea recurrente: la comunidad

 Por un lado existen estudiosos
que niegan cualquier idea de asociación o comunicación en la red, por otro lado
existen aquellos, como Jesús Galindo Cáceres quienes defienden a capa y espada
la noción de comunidad de la comunicación en la red y en sus
diferentes canales. ¿Pero, y qué si no fuera tan utópica la visión? Internet
ejemplifica el caos, todo es posible aquí.

Algunos autores como Maria Antunes,
Eduardo Castro y Óscar Mealha (2001), afirman que cuanto más enraizados se
encuentran los sujetos a los espacios físicos, más oportunidad tienen de
disfrutar las ventajas de los espacios virtuales, aprovechando al máximo la
participación en ellos: los nuevos espacios de comunicación digital no se
contraponen a los espacios físicos analógicos, sino que son un prolongamiento y
complemente de estos últimos.

Para esto, los sujetos deben de contar
con suficiente información, habilidades y competencias para el manejo
tecnológico y de la comunicación, porque de otra manera tienen poco que ofrecer
en las redes de interacción global.  Si se cuenta con eso, la
trascendencia de esta herramienta permitirá como consecuencia la creación y
manutención de formas alternativas de comunicación y relaciones humanas en el
ciberespacio, o lo que algunos llaman la cibercultura.

Galindo Cáceres (2001) es un vehemente
defensor de la cibercultura. Vehemencia que a veces cae en el paroxismo
fanático y donde no repara en las fallas o faltas existentes. Pero sin duda
tiene razón en lo referente a los “hábitos de contacto”, los cuales generan dos
tipos de relaciones: las  “enraizadas” y las “desenraizadas” (Antunes).

Las primeras se refieren a las
mantenidas entre individuos que se conocieron  en el plano físico, de alto
grado de reciprocidad y de intercambio de información o hasta de bienes y
servicios. Aquí el espacio físico determina la confianza, disminuyendo la
incertidumbre, manteniendo y prolongando las relaciones establecidas,
impidiendo que se diluyan con la distancia.

Las segundas, se generan con los
sujetos que cumplen con los requisitos identitarios digitales que permiten el
contacto con desconocidos (interesantes) con los cuales se podrá desencadenar
una serie de nuevas relaciones comunicativas y sociales que no necesitan
trascender al espacio físico.

En el marco de la Sociedad de la
Información y el Conocimiento, y haciendo un llamado principalmente a los
docentes involucrados en la implementación de las TIC en las aulas, debemos
considerar, con lo anteriormente expuesto, que aún queda un largo camino por
recorrer, no sólo en términos de investigación sobre el tema, sino también en
los retos que se presentan como educadores o tutores.

Dejando a un lado el desarrollo de
competencias ligadas a temas como la generación de contenidos en línea, la
e-literacy y afines, es importante señalar que, si no tenemos un conocimiento
más profundo del fenómeno aquí expuesto y sus consecuencias en la vida de las
personas (la digital y la física), no podremos guiarlas de una manera
apropiada. Es decir, teniendo una base de conocimientos sobre la identidad
digital y su papel en los procesos de comunicación en línea, podremos
advertirles a los alumnos (amigos y familiares) sobre la serie de datos que se
van quedando en la red (huella digital) y que pueden ser mal utilizados en su
contra, o bien, los riesgos del robo de identidad, del phising,
del groomingy el cyberbullying, todos ellos ligados al
manejo de los datos identitarios en la red. O bien, podremos hacer
recomendaciones, de tipo académico, como por ejemplo, cómo la conformación de
un buen perfil de Facebook, Twitter y LinkedIn puede generar oportunidades
académicas y laborales efectivas.

Hacerle saber a la gente que un manejo
apropiado de nuestra identidad digital es ya básico, un reto.


Método 

El presente estudio es parte de un estudio más amplio sobre la violencia
escolar en México, desarrollarlo por diversos investigadores del ámbito,
auspiciados por el proyecto del Observatorio Ciudadano de la Seguridad Escolar
desarrollado por FLACSO México y bajo la supervisión del Programa Escuela
Segura, y que tiene como objetivo
general
conocer y describir las manifestaciones más frecuentes de violencia
escolar, y los posibles vínculos existentes entre violencia hacia, de y en la escuela, para
posteriormente proponer esquemas de convivencia escolar democráticos y
aplicables a la realidad actual del país, así como el diseño de recomendaciones
de política pública para incrementar y desarrollar la autoestima de los
miembros de la comunidad escolar.

La pregunta que ha guiado esta parte del proyecto ha sido: ¿El poco
control de una identidad digital que tiene un adolescente, puede contribuir a
generar o fomentar la violencia escolar con sus compañeros de escuela  que utilizan las TIC y con esto afectarlos
social, psicológica y académicamente?


Se ha considerado que los objetivos específicos para la investigación aquí descrita sean:



·       
Conocer los métodos formales y no
formales de construcción de identidad digital en los niños mexicanos de
educación básica secundaria.



·       
Describir la forma en la que los
niños y niñas se desenvuelven con dicha identidad digital y qué tipo de
relaciones sociales establecen con sus pares y con adultos específicamente en
tres espacios: la página lajaula.net, facebook y youtube (y sus versiones
móviles).



·       
Conocer el grado de violencia que
puede llegar a establecerse entre éstos estudiantes debido a su actividad en
línea.



·       
Conocer qué tipo de afectaciones
están resultando de las actividades en línea y los usos que se les dan a estos
servicios TIC.







Diseño



Si bien, la mayor parte del macro estudio (en el que se enmarca en aquí
presente) será desarrollado con metodologías cualitativas (aproximación
etnográfica, de observación directa), también serán utilizadas las
aproximaciones cuantitativas. Esta investigación en particular tendrá una
metodología mixta, sin embargo, esta primera parte del proyecto puede
catalogarse como cuantitativa (empírica, expostfacto), concretamente un diseño
de corte descriptivo. Este método pretende describir al fenómeno, analizando su
estructura y las asociaciones existentes entre las características que definen
dicho fenómeno.







Participantes
(Población a la que se dirige el proyecto)



Se contará con la participación a nivel nacional de 100 alumnos con
edades comprendidas entre los 14 y los 16 años de edad, que están inscritos en
el último ciclo de formación secundaria en escuela de educación pública.
Comprenderá aproximadamente un 40% de varones y el 60% de mujeres (por definir
entre los días 27 al 29 de junio, fechas de aplicación del estudio piloto).



Los centros escolares en los que se aplicará el instrumento piloto se
encuentran en el municipio de Tampico, en la ciudad de Tampico en el estado de
Tamaulipas, zona norte del país.



Posteriormente, el instrumento será aplicado a entre 550 o 600 niños con
las mismas características, exceptuando que será llevado a cabo en más
municipios del país (se aplicará a 8 estados, esperando contar al menos con dos
municipios por estado), para tener una muestra representativa del universo de
estudiantes de educación secundaria a nivel nacional.



El tipo de muestreo es no probabilístico, accidental, ya que, debido a
que la investigación está supervisada por la Secretaría de Educación Pública,
ésta ha designado el estado, el municipio y las escuelas donde se aplicará el
pilotaje, así como designarán más adelante los lugares para la aplicación del
estudio completo. Cabe señalar que las escuelas a las que tendremos acceso son
aquellas que estén dispuestas a cooperar con el equipo de investigación durante
el periodo agosto – noviembre del 2012.



Instrumento
Fase I (Cuantitativa)



Se aplicará un instrumento de tipo encuesta. Este cuestionario está
formado en parte por un cuestionario realizado por RITLA en Brasil y que ha
sido modificado y validado por investigadores en y fuera de FLACSO México (revisiones
2010 y 2012), incluyendo a quien escribe. La segunda parte del cuestionario ha
sido realizada expresamente para esta investigación.
























Instrumento

Dimensiones

Indicadores

Ítems

Presentación
del instrumento:



Estimado(a) alumno(a),

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -
FLACSO sede México es una universidad que está trabajando en el desarrollo de
un proyecto de convivencia y prevención de la violencia escolar. Esta
investigación es para conocer mejor la realidad de tu escuela. Tu
colaboración es muy importante para esta investigación.

Por favor, llena la encuesta individualmente, sin la
ayuda de otras personas. No pongas tu nombre; la encuesta es anónima y tus
respuestas son confidenciales.

La encuesta debe ser llenada solamente en los
espacios reservados para las respuestas. Lee con atención las instrucciones
que acompañan las preguntas. En caso de que no tengas opinión sobre alguna
cuestión, o si alguna cuestión no se aplica a tu caso, o si no comprendes
alguna pregunta, o si prefieres no contestar, puedes dejar el espacio en
blanco.


¡Muchas gracias!


Datos de
la escuela

Grado
escolar
Municipio


Nombre de la escuela:________________________________

¿Qué estudias?
[   ] Primaria  [   ]
Secundaria

Grado en el que estudias: _______________________

Turno: [   ]
Matutino [   ] Vespertino [   ] Nocturno [   ] Discontinuo [   ] Mixto
[   ] Complementario

Estado de la república:______________________________

Ciudad y municipio donde se encuentra la
escuela:
_____________________________________


Datos
generales
Datos
familiares

Género
Grupo
etáreo
Relaciones
familiares


1) ¿Cuál es tu edad? ________ años.

2) Sexo:                 [  ] Masculino    [
] Femenino

3)
¿Con quién(es) vives?

[   ] Padre
[   ] Madre
[   ] Padre y Madre
[   ] Abuelo(a)s
[   ] Tío(a)s
[   ] Hermano(a)s
[   ] Otro(s)

4) ¿Cuánto
tiempo al día pasas en compañía de la(s) persona(s) con la(s) que vives?
(MARCA CON UNA X LA RESPUESTA ADECUADA)




1-2 horas al día

3-4 horas al día

5-6 horas al día

Más de 6 horas al día

Madre









Padre









Hermano(a)s









Abuelo(a)s









Tío(a)s









Otro(a)s









Nivel de
uso

Lugar de acceso

Horas invertidas

Servicios utilizados

Tipos de redes sociales

Cantidad de perfiles

Justificación del uso

) ¿Desde dónde accesas a internet?

[    ] Mi casa
[    ] La escuela
[    ] Cibercafé
[    ] Casa de amigos o familiares
[    ] Desde una red abierta con mi celular

) ¿Cuánto tiempo al día dedicas al
internet?

[   ] 1 a 2 horas al día
[   ] 3 a 4 horas al día
[   ] 5 a 6 horas al día
[   ] 7 horas o más

) ¿Para cuáles de todas estas cosas, usas
internet? (SEÑALA LAS TRES OPCIONES MÁS IMPORTANTES):

[    ] Conocer personas
[    ] Participar en foros de debate
[    ] Mantener contacto con amigos
[    ] Hacer investigaciones de tareas
[    ] Participar de redes sociales
[    ] Bajar música y/o videos
[    ] Otros.
Especifica:___________________________

) Del siguiente listado ¿cuáles son los
servicios de internet que más utilizas? (SEÑALA LAS TRES OPCIONES MÁS
IMPORTANTES)

[    ] Correo electrónico/e-mail
[    ] Google u otros sitios de búsqueda
[    ] Blog, fotolog, etc.
[    ] Facebook,
Twitter, u otro tipo de redes
sociales digitales
[    ] Wikipedia
[    ] Youtube
u otros sitios de video
[    ] Otros. Especifica:

¿En cuántas
comunidades en red y/o redes sociales cuentas con perfil de usuario?
[  ]  Facebook
[  ] Twiiter
[  ]  Blogger/Wordpress/Tumblr
[  ]  Flickr/Instagram
[  ]  Google+
[  ]  MySpace/Hi5
[  ]  Youtube/Vimeo
[  ]  Blip.fm/Grooveshark/Soundtracking
[  ]  Otro

¿Tienes más
de un perfil en alguna red social?
[  ] 
[  ]  No

Si tienes más
de un perfil, e independientemente de la red social ¿por qué tienes más de un
perfil?
(Abierta)


Construcción
de ID

Creación
y uso de nicknames

Creación
y uso de avatares

¿En cada uno
de tus servicios de internet das a conocer tu nombre real (completo o no) o
utilizas un pseudónimo?
[  ]  Nombre real
[  ]  Nickname/Pseudónimo

Si utilizas
un pseudónimo o nickname ¿lo utilizas siempre?
[  ]  Sí, lo uso siempre
[  ]  No, lo uso sólo a veces

¿Por qué?
(Abierta)
Si tu apodo,
pseudónimo o nickname fue creado en el momento que te lo pidió el sistema ¿en
qué te basaste para crearlo?
[  ]  Nombre real
[  ]  Personaje favorito
[  ]  Característica personal
[  ]  Característica deseada
[  ]  Apodo utilizado en la vida real
[  ]  Otra razón

Respecto al
uso de avatares, ¿sueles utilizar una imagen cualquiera o una fotografía real
de tu persona
?
[  ]  Imagen cualquiera
[  ]  Fotografía de mi persona


Percepción
de la ID

Percepción
propia

Percepción
de otras IDs

 ¿Consideras
que cuando estás internet existe una división clara entre tu identidad física
y tu identidad digital?
[  ] 
[  ]  No

¿Por qué?
(Abierta)
 ¿Consideras
que la gente es totalmente honesta respecto a sí misma en sus perfiles de
internet?
[  ] 
[  ]  No

¿Crees que
existe alguna manera para detectar a la gente que no es honesta en internet?
[  ] 
[  ]  No

Si respondiste que sí, ¿cuál es tu
estrategia para detectar a estas personas?
(Abierta)

Violencia
en la escuela

Percepción
de la violencia dentro de la escuela

Percepción
de sí mismo(a) dentro de la escuela

Consideras que tu escuela es: (señala
solamente una alternativa)

[   ] Muy violenta
[   ] Violenta           
[   ] Poco violenta               
[   ] No violenta

¿Cómo te sientes dentro de la escuela?
(Señala todas las respuestas verdaderas)

[   ] Respetado(a) por mis maestros,
directivos y personal de la escuela.
[   ] Respetado(a) por mis compañeros y
compañeras
[   ] Contento(a)
[   ] Agredido/inseguro
[   ] Me aburro mucho
[   ] Muy nervioso(a)
[   ] Le soy indiferente a las personas
(maestros, compañeros…)

Cuando se hacen equipos de trabajo, tus
compañeros…
               
[   ] Siempre te incluyen
[   ] Casi siempre te incluyen
[   ] A veces te incluyen
[   ] Casi nunca te incluyen
[   ] Nunca te incluyen

¿Cuáles crees que son las causas más
frecuentes de discriminación en tu escuela?

[   ] Por el color de piel de la persona.
[   ] Porque alguien es rico o es pobre.
[   ] Por el lugar donde nació o donde vive
[   ] Porque alguien tiene una discapacidad o
diferencia.
[   ] Porque alguien tiene preferencias
diferentes a los demás.
[   ] Por el tipo de familia a la que
pertenece.
[   ] Por sus ideas o gustos
[   ] Por lo que hace, por su conducta
[   ] Otra. Especifica: _____________________

En tu opinión, ¿quién es más violento?

[    ] Los chicos  [  
] Las chicas  [    ] No hay diferencia



Violencia
escolar en internet

Experiencias
en internet

Afectación
del alumno(a)

Grado de
participación del alumno(a)

 Señala si has tenido alguna de estas
experiencias en internet (MARCA TODAS LAS OPCIONES VERDADERAS):

[   ]
Fui amenazado(a) por un(a) compañero(a)
[   ] Un(a) compañero(a) se hizo pasar por mí
[   ] Un(a) compañero(a) hizo comentarios
malintencionados sobre mí o divulgó secretos míos
[   ] Fui ofendido(a) por un(a) compañero(a)
[   ] Un(a) compañero(a) divulgó
fotografías/videos míos sin mi permiso.
[   ] Fui chantajeado(a) por un(a) compañero(a)
[   ] Otro, especifica:____________________________

En caso de haber contestado
afirmativamente alguna de las preguntas anteriores, ¿qué hiciste para
controlar la experiencia?

[   ] No hice nada
[   ] Se lo conté a un(a) profesor(a)
[   ] Se lo conté a mis amigos(as)
[   ] Se lo conté a mi padre/madre/familiar
[   ] Arreglé el asunto yo mismo(a) vía
internet
[   ] Arreglé el asunto yo mismo(a) en la
escuela

¿Sientes que la violencia que
se da en internet te afecta o te puede afectar a ti o a tus compañeros?

[   ] Sí me
afecta    
[   ] No me afecta

¿Cómo?

(Abierta)

¿Has sido partícipe de alguno de los
siguientes actos utilizando internet o teléfono celular? (Marca todas las
opciones reales)

[   ] Grabé un video de una pelea de
compañeros (as) y lo compartí vía celular
[   ] Grabé un video de una pelea de
compañeros y lo subí a internet
[   ] Entré a un sitio a publicar un chisme
sobre un(a) compañero(a)/maestro(a)
[   ] Entré a un sitio para continuar un
chisme sobre un(a) compañero(a)/maestro(a) que ya había sido publicado por
alguien más
[   ] Compartí vía celular fotografías con
poca ropa de mi persona
[   ] Compartí vía celular fotografías con
poca ropa de un chico o una chica.
[   ] Compartí en internet fotografías con
poca ropa de mi persona
[   ] Compartí en internet fotografías con
poca ropa de un chico o una chica.
[   ] He enviado mensajes de celular con
contenido sexual que me incluyen
[   ] He enviado mensajes de celular con
contenido sexual que incluyen a un(a) compañero(a)









Referencias
documentales

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[1] Ilustración adaptada por KELLY, Tim
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“Digital Life. Press
conference presentation”. [En línea] International Telecommunication Union
(ITU) Internet Report; 2006. Disponible en Internet en: 
http://www.itu.int/osg/spu/publications/digitalife/docs/srivastava_kelly_digitalife_presslaunch1206.pdf





[2] Delhumeau prefiere designar al rol como “máscara” para que cuadre
en la idea de escenario. También Yus hace referencia a éste: “La máscara que
proporciona la comunicación por ordenador, a diferencia del traje que uno se
pone en una fiesta de disfraces, nos oculta por completo. (…) todo puede
cambiar al instante y a voluntad”. YUS. Op. Cit. P. 48



[3] Mervyn F. Bendle, afirma que la humanidad es infinitamente
adaptable y plástica, por lo que la teorización referente a la identidad no
debe verse bajo una sola perspectiva, sino siete perspectivas diferentes: 1) en
término de similitudes y diferencias sociales, raciales, étnicas o de género;
2) en términos contextuales que varían con la situación social, lo cual provee
una experiencia multifacética; 3) tomando en cuenta las concepciones actuales y
culturales de identidad; 4) En términos subjetivos de “sentido del yo”; 5) En
términos del “desempeño social del yo”; 6) En términos de “narración del yo”,
entendido como las historias que alguien se dice a sí mismo que es y 7) en
términos sicoanalíticos, donde la identidad y el “yo” son vistos como
estructuras (in)conscientes de la mente.



[4] Al respecto dice Manuel Castells “Generalmente la construcción de
la identidad online es coherente con la identidad offline”. Pero como bien
apunta, sólo es una generalidad, sin duda alguna no es una regla, y las
posibilidades de experimentación que posee un individuo en línea son casi
infinitas.



[5] “Internet modifica o moldea la presentación pública de la
identidad de las personas (…) (es) un potente vehículo para la definición de
identidades y personalidad, además, para la gestación y consolidación de grupos
y comunidades virtuales” – YUS, 2010.



[6] En honor al dios de la mitología griega que podía cambiar de
aspecto a voluntad.



[7]Para reafirmar esta idea, Yus afirma: “En general, (…) la identidad
virtual se moldea sobre todo a partir del intercambio de textos, imágenes o discursos
multimodales con otras personas.” YUS. Op. Cit. P. 54



[8] Mejor conocido como netiquette, el cual ya es un
código establecido más o menos homogéneo e internacional.



[9]Se han dado ya varios casos de blogueros que son despedidos de sus
trabajos porque hablan mal de sus jefes o de las empresas: descuidadamente no
optaron por el anonimato. Un caso  famoso es el de Heather B. Hamilton,
para conocer mejor su historia remito a su blog: HAMILTON, Heather B. Dooce.
[Weblog] EE.UU; 2001-2008. Disponible en Internet en: 
http://www.dooce.com/about.



[10] Troll: es un comentador cuyo único propósito es atacar los
puntos de vista expresados en un blog o perfil. Suelen incitar los
llamados flamewars. La palabra “trolling” significa literalmente
“pescar” y se refiere a la “pesca” de cualquier motivo para generar un choque
entre los lectores. Es común que un troll deje su “marca” en
las redes sociales, regresando constantemente a los mismos sitios sólo para
molestar






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